Trabajar en producción industrial expone a los operarios a numerosos riesgos: mecánicos, químicos, térmicos o incluso biológicos. Para hacerles frente, los Equipos de Protección Individual (EPI) son imprescindibles. Cada equipo responde a una necesidad específica según el entorno y el tipo de actividad.
Los EPI son diversos (ropa, calzado, guantes, gafas, protectores auditivos, mascarilla respiratoria, casco, delantales, etc.) y están rigurosamente clasificados en tres categorías según el nivel de peligro cubierto, desde riesgos menores hasta amenazas graves. Su eficacia se basa en el estricto cumplimiento de las normas europeas, como la norma EN 20345 para el calzado o la EN 149 para los respiradores.
Pero más allá de la conformidad, la adecuación entre el equipo y las tareas a realizar, la formación de los operarios y el mantenimiento regular de los EPI son factores esenciales para garantizar una protección óptima. Ya sea en la industria agroalimentaria, química o de la construcción, la elección de los EPI adecuados, su uso correcto y su buen mantenimiento son la base de la seguridad en el entorno industrial.
Entornos de trabajo de los operarios de producción
Los operarios de producción trabajan habitualmente en entornos industriales (agroalimentario, farmacéutico, metalurgia, automoción, química, etc.) que implican diferentes riesgos profesionales —mecánicos, químicos, térmicos o biológicos— según el sector.
A veces, pueden encontrarse en situaciones de trabajo aislado, por lo que deben disponerse medidas preventivas como dispositivos PTA (Protección del Trabajador Aislado) adaptados a su situación laboral.
Lista de EPI habitualmente utilizados por los operarios de producción
Tipo de EPI | Ejemplos concretos | Riesgos cubiertos |
Ropa de trabajo | Bata, mono, chaqueta/pantalón homologados | Suciedad, contaminación, riesgos leves |
Calzado de seguridad (norma EN ISO 20345) | Puntera de acero o composite, suela antideslizante y anti-perforación | Aplastamiento, resbalones, golpes, objetos cortantes |
Guantes de protección (EN 388, EN 374, etc.) | Anticorte, químicos, desechables de nitrilo | Cortes, productos químicos, suciedad, contaminación |
Gafas o pantalla facial (EN 166) | Gafas de patillas, gafas-máscara, visera | Proyecciones de partículas, líquidos o polvo |
Protección auditiva (EN 352) | Tapones, orejeras | Exposición a ruidos > 80-85 dB(A) |
Mascarillas de protección respiratoria (EN 149, EN 140, EN 143) | FFP2/FFP3, media máscara o máscara completa con filtros | Polvo, vapores tóxicos, gases |
Casco o cofia de protección | Casco de seguridad (EN 397), bump cap | Caída de objetos, golpes ligeros en líneas de producción |
Protección contra productos químicos | Ropa impermeable, delantales, manguitos, viseras | Salpicaduras ácidas, productos corrosivos |
Delantales o batas desechables | Especialmente en agroalimentario, farmacéutico o zonas estériles | Higiene, contaminación cruzada |
Categorías de Equipos de Protección Individual
Los EPI se dividen en varias categorías, clasificadas según el nivel de riesgo que deben mitigar. Este sistema de clasificación es esencial para garantizar que los equipos ofrezcan el nivel de protección adecuado en función de los peligros a los que esté expuesto el trabajador.
Categoría I: Riesgos menores
EPI para riesgos que el usuario puede evaluar fácilmente. Incluye guantes sencillos, gafas contra el polvo o gorras anti-golpe. Son adecuados para tareas ocasionales con riesgos mínimos.
Categoría II: Riesgos intermedios
Diseñados para entornos con riesgos presentes pero sin amenaza directa para la vida. Ejemplos: cascos de seguridad para caída de objetos, calzado para terrenos irregulares, protectores auditivos para ruido moderado. Certificados por organismos autorizados.
Categoría III: Riesgos graves
Destinados a contextos donde existe riesgo de lesiones graves o muerte. Ejemplos: respiradores contra agentes nocivos, trajes integrales contra productos químicos peligrosos. Su certificación exige ensayos rigurosos en condiciones extremas.
Normas y requisitos de seguridad de los EPI
En Europa, los EPI deben cumplir el Reglamento (UE) 2016/425 y llevar el marcado CE, que certifica su conformidad con las normas de seguridad europeas.
Certificaciones clave:
- Calzado de seguridad: EN ISO 20345
- Protección auditiva: EN 352
- Respiradores: EN 149
- Guantes de protección: EN 388
La certificación por parte de organismos expertos garantiza que el equipo ha superado pruebas específicas, como resistencia a impactos en el caso de los cascos (NF EN 397/A1).

Importancia de los EPI y sus aplicaciones en la industria
En sectores de alto riesgo, como la industria química, los trajes integrales y respiradores adecuados son esenciales para evitar la exposición a sustancias peligrosas.
En producción mecánica, las protecciones de cabeza y ojos son fundamentales para prevenir accidentes con restos de maquinaria.
En construcción, uno de los sectores con más accidentes, los cascos, calzado antideslizante y protectores auditivos son básicos para proteger contra caídas, ruidos y proyecciones.
Sensibilización y formación
La eficacia de los EPI depende también de su uso correcto. La formación sobre colocación, ajuste y mantenimiento debe ser continua y actualizada con las últimas innovaciones.
Elección, adecuación y mantenimiento de los EPI
- Seleccionar equipos adaptados a los riesgos específicos del puesto.
- Garantizar que permitan realizar la tarea sin limitar la movilidad ni la comodidad.
- Inspeccionar regularmente para detectar desgaste.
- Sustituir cuando sea necesario.
- Llevar un registro de mantenimiento y reemplazos.
Tabla resumen de normas por sector
Sector | EPI recomendados | Normas |
Química | Traje estanco, respirador, guantes resistentes | EN 14605, EN 136 |
Construcción | Casco, calzado de seguridad, protección auditiva | EN 397, EN 20345 |
Metalurgia | Máscara de soldadura, gafas, guantes | EN 175, EN 388 |
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los principales EPI en producción?
Cascos, guantes, gafas, calzado de seguridad, protectores auditivos.
¿Por qué es importante elegir EPI conformes a las normas?
Porque garantizan protección eficaz y reducen riesgos específicos.
¿Cómo asegurar la conformidad de mis EPI?
Revisándolos regularmente, reemplazándolos cuando sea necesario y siguiendo las directrices de certificación.