Desde hace más de treinta años, el SMS ha sido la columna vertebral de numerosas comunicaciones profesionales: alertas de emergencia, códigos de seguridad, notificaciones bancarias o transmisiones de datos simplificadas. Pero en 2025-2026, esta tecnología desaparecerá progresivamente en favor del RCS (Rich Communication Services).
Este nuevo estándar promete una mensajería más completa y segura, pero también cambia profundamente la situación para los dispositivos que todavía dependen del SMS, como los sistemas de alarma, de teleasistencia o de protección del trabajador aislado. Para las empresas, se trata de una transición que debe anticiparse desde ahora.
Del SMS al RCS: una evolución esperada
El SMS, introducido en 1992, ha convencido durante mucho tiempo por su simplicidad y su fiabilidad. Funcionaba incluso en caso de cobertura de Internet inexistente, apoyándose en la red celular básica (2G/3G).
El RCS, por su parte, se basa en una conexión IP (4G, 5G o Wi-Fi). A cambio, ofrece mensajes sin límite de caracteres, la posibilidad de enviar archivos de gran tamaño, imágenes en alta definición o incluso conversaciones de grupo enriquecidas. También integra un cifrado de extremo a extremo que refuerza la confidencialidad.
Los límites de la transición
Aunque el RCS parece una evolución natural, no resuelve todos los problemas. Varias cuestiones importantes acompañan su generalización:
Dependencia de la red IP: un SMS podía recibirse en zonas con poca cobertura de Internet; con el RCS, esto ya no está garantizado.
Incompatibilidad de los comandos por SMS: muchos dispositivos (alarmas, teleasistencia, automatismos) siguen utilizando el SMS como canal de comando o de alerta. Sin adaptación, estas funciones desaparecerán.
Necesidad de actualizaciones de hardware: algunos equipos deberán ser sustituidos o enviados al taller para integrar los módulos compatibles con RCS.
Estas limitaciones son especialmente sensibles para los dispositivos de seguridad, donde la fiabilidad y la continuidad prevalecen sobre la comodidad de uso.
SMS vs RCS: dos mundos diferentes
Criterio | SMS | RCS |
Protocolo | SS7 (red celular) | IP (4G/5G/Wi-Fi) |
Cifrado | No | Sí (extremo a extremo) |
Contenido | Texto 160 caracteres | Texto ilimitado, imágenes/vídeos HD, documentos |
Funcionalidades | Básicas | Grupos, acuses de recepción, localización |
Compatibilidad | Todos los teléfonos | Smartphones recientes (Android 5.0+, iPhone XR+) |
Fiabilidad sin Internet | Alta | Dependiente de la red IP |
Esta tabla muestra claramente que el RCS no es un simple “SMS mejorado”, sino una tecnología diferente, con sus ventajas y sus limitaciones.

Repercusiones directas en los dispositivos de seguridad
Smartphones profesionales
Los smartphones utilizados en entornos laborales pasarán naturalmente al RCS. Ventaja: mensajes más completos y seguros. Inconveniente: una dependencia mayor de la red IP, lo que puede resultar problemático en zonas sin cobertura o durante incidencias de red.
Sistemas de alarma y telesupervisión
Las instalaciones que todavía dependen del SMS para transmitir alertas deberán evolucionar. Sin una actualización de hardware o software, algunos sistemas corren el riesgo de sufrir una interrupción del servicio.
Dispositivos de teleasistencia y PTA (Protección del Trabajador Aislado)
Este es el caso más sensible. Muchas soluciones utilizan el SMS, ya sea como modo principal o de respaldo, para:
- enviar una alerta en caso de caída,
- actualizar los datos GPS,
- realizar actualizaciones a distancia.
Con la desaparición del SMS, estos usos quedan obsoletos si no se prevé una adaptación. Sin la integración de una solución híbrida (GSM + IP), la fiabilidad de la alerta puede verse comprometida.
En Doomap: una transición ya anticipada
Los dispositivos Doomap están diseñados para resistir las transiciones tecnológicas. Nuestros modelos ya integran soluciones híbridas capaces de funcionar tanto en GSM (voz/SMS) como en IP. Esto reduce considerablemente los riesgos de interrupción relacionados con el fin del SMS.
Para nuestros clientes, esto significa que la continuidad del servicio está garantizada incluso durante el periodo de cambio. Mientras que algunos fabricantes tendrán que recuperar su retraso técnico, Doomap ya está posicionada en soluciones resilientes y compatibles con los futuros estándares.
El fin del SMS es una evolución inevitable. El RCS representa un avance tecnológico interesante, pero todavía no sustituye por sí solo la robustez universal del SMS. Para las empresas, y en particular para los dispositivos de alarma para protección del trabajador aislado, esta transición exige vigilancia y adaptación.
En Doomap, nuestro enfoque consiste en asegurar la continuidad de los servicios, comunicar con claridad los cambios y ofrecer dispositivos ya preparados para la etapa posterior al SMS. Una manera de afrontar la transición sin interrupciones para quienes dependen de ella cada día.