El sector agrícola expone a sus trabajadores a una multitud de riesgos profesionales: maquinaria peligrosa, productos químicos, animales, inclemencias del tiempo o incluso aislamiento en el terreno. Ante estos peligros, la identificación precisa de los riesgos es el primer paso indispensable antes de elegir cualquier equipo de protección individual (EPI).
Diversos equipos se proponen para proteger eficazmente las manos, los pies, los ojos, las vías respiratorias, la audición, el cuerpo, la cabeza, etc. Guantes, calzado, gafas, mascarillas, ropa… cada equipo debe responder a un riesgo específico garantizando al mismo tiempo comodidad y eficacia.
Pero llevar un EPI no basta: un buen ajuste, una formación en su utilización y un mantenimiento regular son aspectos imprescindibles para preservar la seguridad en el día a día y prolongar la vida útil del material.
Finalmente, los empleadores agrícolas tienen obligaciones legales que cumplir: evaluar los riesgos en un documento de prevención, proporcionar EPI conformes a las normas europeas, garantizar la formación de los trabajadores y aplicar protecciones colectivas. Acciones concretas que refuerzan la seguridad y la conformidad de las explotaciones.
Identificar los riesgos específicos ligados a la agricultura
El mundo agrícola aporta su propio conjunto de riesgos profesionales. Antes de elegir los equipos de protección individual, una identificación precisa de estos riesgos es imprescindible.
Los agricultores están expuestos en sus actividades a diversos riesgos profesionales. A continuación, un cuadro que los agrupa:
Tipo de riesgo | Ejemplos concretos |
Mecánicos | Accidentes con maquinaria agrícola (tractores, herramientas rotativas, trituradoras, cosechadoras) |
Químicos | Exposición a pesticidas, herbicidas, fertilizantes, disolventes |
Biológicos | Contacto con agentes infecciosos (animales, excrementos, tierra contaminada, zoonosis) |
Físicos | Ruido, vibraciones, polvo, radiaciones UV, inclemencias del tiempo, contactos bruscos con los animales |
Posturales / TME | Carga de pesos, gestos repetitivos, posturas forzadas |
Caídas y resbalones | Suelos mojados, escaleras, máquinas, tejados o silos |
Incendios / explosiones | Almacenamiento de carburantes, gas, materiales inflamables |
Eléctricos | Trabajos cerca de líneas eléctricas, instalaciones defectuosas |
Psicosociales | Aislamiento, sobrecarga de trabajo, precariedad, condiciones climáticas adversas |
El aislamiento del trabajador agrícola implica invertir en dispositivos PTA (Protección del Trabajador Aislado) o dispositivos de alarma para protección del trabajador aislado, con el fin de garantizar una intervención rápida de los servicios de emergencia en caso de malestar o accidente. Estos dispositivos de hombre muerto, dotados de sensores, pueden emitir la alerta hacia operadores que reciben y analizan todas las llamadas. La activación puede ser manual o automática. En caso de pérdida de consciencia, esta opción resulta especialmente valiosa. Estos sistemas de alarmas forman parte integral de la estrategia de prevención.

La selección de los EPI adaptados para los agricultores
Una vez identificados claramente los riesgos, es el momento de centrarse en la selección de los EPI adecuados. Los agricultores deben elegir equipos que ofrezcan tanto protección como comodidad en el trabajo.
Lista según las partes del cuerpo a proteger:
Protección de las manos
- Guantes de manutención (EN 388): contra cortes, arañazos, astillas.
- Guantes químicos (EN 374): para la manipulación de pesticidas, desinfectantes.
- Guantes desechables de nitrilo o látex: uso puntual o para el cuidado de los animales.
Protección de los pies
- Calzado o botas de seguridad (EN ISO 20345): puntera reforzada, suela antideslizante y anti-perforación.
- Botas de caucho impermeables: para trabajos en el campo o en zonas húmedas.
Protección de los ojos
- Gafas de seguridad (EN 166): contra salpicaduras, polvo, productos químicos.
- Pantalla facial / visera: para tratamientos fitosanitarios o cortes de madera.
Protección de las vías respiratorias
- Mascarillas FFP2 o FFP3 (EN 149): para polvo, moho, polen.
- Semimáscara con filtros (EN 140 + filtros EN 143 / EN 141): para productos químicos y gases agrícolas.
Protección auditiva
- Orejeras o tapones (EN 352): durante el uso de tractores, motosierras, pulverizadores ruidosos.
Protección del cuerpo
- Ropa de trabajo resistente: contra la suciedad, enganches, proyecciones.
- Monos desechables o impermeables: durante los tratamientos fitosanitarios.
- Delantales de protección: para el ordeño, la manipulación de animales o productos químicos.
Protección de la cabeza
- Casco de seguridad (EN 397): para trabajos forestales, de construcción o en zonas con riesgo de caída de objetos.
- Gorra anti-golpes (EN 812): en espacios confinados o de baja altura.
Protección contra inclemencias y radiación UV
- Sombreros, gafas de sol con filtro UV, ropa de manga larga para limitar la exposición solar.
- Ropa de lluvia: impermeable y transpirable para el trabajo en exteriores.
La selección de los EPI no debe tomarse a la ligera. Es determinante para la seguridad y el bienestar diario de los trabajadores agrícolas. Elegir bien los EPI es clave para evitar accidentes costosos.
La importancia del ajuste y de la formación
Tener los EPI adecuados es un paso, pero asegurarse de que estén bien ajustados y de que los trabajadores sepan utilizarlos correctamente es otro. Los EPI mal ajustados pueden comprometer su eficacia, haciendo indispensables su personalización y la formación.
La formación periódica debe programarse para informar sobre las novedades en EPI y recordar las buenas prácticas.
- Importancia del ajuste preciso
- Sesiones de formación periódicas
- Comprensión de los nuevos equipos
- Recordatorio de las buenas prácticas
Aspectos del ajuste | Consecuencias |
Respirador mal ajustado | Filtración ineficaz |
Casco no adaptado | Riesgo de lesiones |
Mantener y prolongar la vida útil de los EPI agrícolas
Prolongar la vida útil de los EPI es necesario para garantizar una protección continua y optimizar los costes. Un buen mantenimiento permite una mayor eficacia de los equipos ofreciendo protección constante a los usuarios.
Limpiar regularmente los EPI según las indicaciones del fabricante asegura su durabilidad. Por ejemplo, tras el uso de ropa resistente a productos químicos, es recomendable utilizar agua tibia con detergente suave para evitar deterioros.
Almacenar los EPI en lugares adecuados. Evitar espacios húmedos o con exposición directa al sol, que puedan provocar deterioro o pérdida de eficacia. Un control periódico del desgaste es igualmente necesario. Sustituir los equipos dañados asegura una protección constante.
- Limpieza regular
- Almacenamiento adecuado
- Control periódico
- Sustitución en caso de desgaste
- Seguimiento de las recomendaciones del fabricante
Prácticas de mantenimiento | Beneficios |
Limpieza apropiada | Mayor durabilidad |
Controles regulares | Seguridad garantizada |
Obligaciones legales y responsabilidades de los empleadores agrícolas
Para garantizar una protección completa y respetar las obligaciones legales, los empleadores agrícolas deben mantener actualizado un documento de prevención de riesgos. En él se reflejan los riesgos de cada puesto y las medidas de protección adoptadas o previstas.
Cada empleador debe seleccionar EPI conformes a las normas europeas y proporcionar instrucciones de uso para cada equipo.
- Evaluar los riesgos
- Conformidad con las normas CE
- Redacción del documento de prevención
- Implementación de protecciones colectivas
- Formación continua de los trabajadores
Obligación | Acción |
Documento de prevención | Evaluación de riesgos |
Conformidad CE | Selección de EPI adecuados |
Cumplir con estos compromisos garantiza no solo una mayor seguridad, sino también la conformidad legal de la explotación. Así, la seguridad se convierte en un pilar de la producción agrícola.
FAQ sobre los EPI en la agricultura
¿Cuáles son los EPI indispensables para un agricultor?
Incluyen gafas de protección, guantes, botas de seguridad, cascos y respiradores.
¿Cómo garantizar un buen ajuste de los EPI?
El ajuste puede garantizarse mediante sesiones de formación regulares y pruebas individuales para cada trabajador.
¿Qué consecuencias tiene un mal mantenimiento de los EPI?
Un mal mantenimiento puede reducir la eficacia de los EPI, dejando a los trabajadores vulnerables a riesgos en el lugar de trabajo.