La industria hotelera requiere de varios trabajos que implican estar aislados. Es el caso, por ejemplo, de los vigilantes nocturnos, del jardinero, del trabajador de mantenimiento o simplemente de los camareros de piso. Estos últimos se encarga de la limpieza de las habitaciones y puede considerarse muy fácilmente como trabajador aislado. Pero, para entenderlo mejor, es necesario recordar un poco lo que es un trabajador aislado.

 

Trabajador solitario: ¿qué es?


Un trabajador aislado es todo aquel que trabaja fuera del alcance visual o auditivo de otra persona. Debe entenderse en esta definición que esta condición impide que nadie pueda enterarse ni actuar para ayudar al trabajador en caso de enfermedad, accidente o incluso agresión.

 

RESPONSABILIDAD DEL HOTEL SI TRABAJA SOLO EN LA INDUSTRIA HOTELERA


El empresario de cualquier modalidad hotelera está obligado a hacer todo lo posible para garantizar la seguridad y la salud de sus empleados. Esto forma parte de sus responsabilidades en el ámbito legal. De este modo, tanto los trabajadores como el empresario comparten el interés de tomar medidas para la seguridad de trabajar solo en un hotel. Al equipar a sus trabajadores aislados con dispositivos de alerta, el hotel hace frente a su responsabilidad por la seguridad de sus trabajadores en solitario.

 

¿Cuándo es un riesgo trabajar solo en la industria hotelera?


La respuesta es clara: siempre. Los accidentes o las enfermedades casi nunca se producen con previo aviso y, a veces, basta con unos minutos de aislamiento para que se produzca una tragedia. Piensa en cualquier función o puesto de trabajo en hoteles y ponlo en situaciones de aislamiento… ¡El riesgo siempre está presente!

 

EL VIGILANTE NOCTURNO


El vigilante nocturno o el encargado nocturno es un ejemplo perfecto. Se trata de un puesto estratégico, el cual se convierte en el principal contacto para los clientes que llegan por la noche y, por lo tanto, debe estar perfectamente despierto y activo. Pero, ¿quién está ahí para cuidar de él si le pasa algo? 

Más allá de la incomodidad de trabajar de noche, el vigilante nocturno también puede ser objeto de agresiones. Tristemente, trabajar solo en los hoteles, sobre todo por la noche, puede dar lugar a encontronazos con terceros. Llevar un dispositivo de alerta puede ser, por un lado, un elemento disuasorio en caso de agresión, pero también puede ser una forma rápida y eficaz de pedir ayuda. En estos casos, el trabajador afectado puede enviar una alerta manualmente con el botón SOS, o incluso quitarse el dispositivo, lo que también activará una alerta. 

Como los LWP de Doomap están conectados automáticamente las 24 horas del día a un PC de seguridad, siempre habrá alguien que responda a la alerta lo antes posible.

 

EL JARDINERO O EL TRABAJADOR DE MANTENIMIENTO


En algunos hoteles, hay un personal de mantenimiento, ya sabes, el manitas de toda la vida. Esta persona atesorada para las pequeñas reparaciones suele trabajar sola. Lo mismo ocurre con el jardinero, siendo posible que, en ocasiones, sean la misma persona. A veces puede estar en el fondo del jardín recortando los setos y otras veces en el sótano reparando una gotera. La versatilidad de este trabajador multiplica los riesgos.

Por un lado, suelen estar aislados la mayor parte de la jornada. Por otro lado, realizan un trabajo manual que, por definición, implica riesgos para la salud. Es fácil caerse de una escalera de mano, herirse con una herramienta… ¡Incluso quedar inconsciente!

Gracias a sus funciones de detección de la pérdida de verticalidad o de la inmovilidad prolongada, el sistema de alerta Doomap hace más seguro el trabajo aislado de este tipo de empleado. Equipado con un dispositivo adaptado a las funciones de cada actividad, con una tarjeta SIM multioperador sin coste adicional y un enlace con la red de alerta, este sistema está optimizado para garantizar la seguridad de los trabajadores aislados.

 

LA SEÑORA DE LA LIMPIEZA


Por último, el otro trabajo en solitario que se encuentra en la industria hotelera es también el que hacen día a día las amas de llaves y los aparcacoches. Puede que no parezca tan evidente, pero a menudo se encuentran en una situación aislada. En la lavandería del hotel para buscar ropa limpia o, simplemente, en los pasillos durante las horas de poco tráfico. La señora de la limpieza puede estar en una situación de aislamiento regularmente durante su jornada. También puede verse enfrentada a algún cliente agresivo o violento.

En este sentido, el dispositivo de alarma de LWP puede ser un recurso disuasorio y eficaz, si fuera necesario. Como la actividad hotelera puede fluctuar según la temporada, Doomap ha puesto en marcha una solución sin compromiso de permanencia. Así, si un hotel contrata personal adicional para la temporada alta, puede equiparlo fácilmente para toda la estación, sin tener que comprometerse durante muchos meses que no va a usar.