Los profesionales de la seguridad se enfrentan a diversas situaciones de riesgo en el ejercicio de sus funciones, a menudo trabajando de forma aislada, lo que incrementa las posibilidades de peligro.
En este contexto, resulta crucial para los empleadores implementar medidas de prevención y seguridad, como la adquisición de un Dispositivo de Alarma para Trabajadores Aislados (PTA). Este artículo destaca los riesgos específicos que enfrentan los agentes de seguridad y explica la importancia de los dispositivos PTA (« hombre muerto ») para garantizar su seguridad laboral:
RIESGOS RELACIONADOS CON LA PROFESIÓN DE VIGILANTE DE SEGURIDAD
- Violencia: Los agentes de seguridad pueden encontrarse en situaciones de violencia o acoso, especialmente cuando trabajan solos en entornos públicos o privados. Los dispositivos PTA les permiten informar rápidamente situaciones de emergencia o solicitar asistencia en caso de agresiones verbales o físicas, por ejemplo.
- Trastornos musculoesqueléticos: La labor de agente de seguridad a menudo implica permanecer de pie o caminar durante largas horas, lo que puede derivar en trastornos musculoesqueléticos. Respetar las normas de seguridad y adecuar el espacio de trabajo son esenciales para reducir estos riesgos.
- Horas de trabajo: Los agentes de seguridad pueden trabajar largas horas, tanto de día como de noche, y recorrer grandes distancias, lo que puede causar fatiga y trastornos del sueño. Respetar los tiempos de descanso y realizar pausas regulares son cruciales para prevenir estos riesgos.
EL DISPOSITIVO DE ALARMA PARA TRABAJADOR AISLADO (PTA)
El Dispositivo de Alarma para Trabajador Aislado (PTA) es crucial para mitigar estos riesgos, permitiendo a los trabajadores informar rápidamente situaciones de emergencia mediante el uso de un botón de alarma o de forma automática en caso de pérdida de verticalidad, por ejemplo.
Estos dispositivos integran funciones como la detección de inmovilidad prolongada (conocida también como alarma de “hombre muerto”) y pérdida de verticalidad. Si un trabajador aislado está inmóvil o pierde la verticalidad, se activa la alarma automática. El trabajador tiene 30 segundos para desactivar la pre-alarma si considera que no es necesaria la intervención de los servicios de emergencia. En caso contrario, se emite la alerta, permitiendo que la Central Receptora de Alarmas localice el dispositivo y envíe asistencia al lugar.
La implementación de medidas de protección, como el uso de PTA, es fundamental para garantizar la seguridad óptima en el entorno laboral de los empleados.
LOS VIGILANTES DE SEGURIDADA Y LA PROTECCIÓN DEL TRABAJADOR AISLADO
Cuando un agente de seguridad realiza su vigilancia de manera solitaria, fuera del alcance visual y auditivo, se le considera un trabajador aislado según la normativa laboral. Ante situaciones de agresión, malestar, accidentes, incendios u otros peligros, debe tener la capacidad de dar la alerta para solicitar la intervención de bomberos, médicos o ambulancias.
Los PTA cuentan con funcionalidades que detectan la inmovilidad anormal del trabajador, activando la alarma hacia el jefe de seguridad, el centro de alertas u otros destinatarios preseleccionados. En casos como los mencionados anteriormente, esta solución se revela altamente efectiva y puede salvar vidas.
Los empleadores tienen la obligación de evaluar los riesgos asociados a cada puesto de trabajo y proporcionar a los trabajadores Equipos de Protección Individual (EPI) y soluciones PTA. Deben exigir a sus empleados el uso de los equipos implementados, y esta disposición debe reflejarse en el reglamento interno de la empresa.
Asegurar la seguridad de los trabajadores e implementar dispositivos de alerta ayuda a limitar las graves consecuencias derivadas de accidentes o agresiones.
En concordancia con la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, las empresas tienen la obligación de llevar a cabo acciones preventivas planificadas basadas en una evaluación general de riesgos. El empresario debe garantizar, en cualquier caso, la protección del trabajador y que la salud de los empleados no se vea amenazada por el desempeño de su trabajo.
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